Cuando los parásitos humanos han invadido su cuerpo, no siempre está claro que lo han hecho. Este artículo examina los síntomas comunes que es probable que experimente durante una invasión parasitaria y explica por qué estás experimentándolos y lo que está sucediendo en tu cuerpo. Una vez que aprenda a prestar atención a estas pistas sutiles y señales, entonces estará mejor preparado para detectar y detener las infecciones perjudiciales para el parásito humano que pueden ser la raíz de muchos de sus problemas de salud.

Fatiga crónica: Mientras que los parásitos están sentados en sus intestinos que se alimentan de manera efectiva en los alimentos que consumen, robando todos los nutrientes, minerales, proteínas, vitaminas, etc de tu alimento antes de que tu cuerpo tiene la oportunidad de absorberlos. Esto le deja en el estado de la fatiga constante acompañada a veces de la memoria deteriorada y de la concentración.

Dientes que muele en la noche: La molienda anormal de dientes en la noche se ha ligado a las infecciones del parásito, y puede ser un resultado del sistema nervioso del cuerpo que responde a la irritación interna extranjera.

Alergias: Cuando los parásitos se alimentan y dañan el revestimiento intestinal, esto permite que partículas grandes no digeridas atraviesen membranas impermeables. Esto a su vez desencadena la respuesta inmune del cuerpo, la señalización de los agentes inflamatorios que a su vez resultan en una reacción alérgica.

Erupciones cutáneas: Los gusanos parásitos pueden causar inflamación, urticaria, erupciones cutáneas y otros brotes de piel que se asemejan a una reacción alérgica. Muchos parásitos entran al cuerpo humano atravesando nuestra piel protectora y entrando en el torrente sanguíneo.

Dificultad para dormir: Algunos parásitos intestinales salen de y alrededor del ano durante la noche para poner huevos, lo que provoca una picazón irritante y desconcertante alrededor del ano. Estos parásitos, porque son activos por la noche, tienden a causar trastornos del sueño.

Exceso de gas: Debido a que los parásitos intestinales comen, también liberan toxinas dentro de nuestros intestinos. Combinado con la inflamación causada por la irritación parasitaria constante del forro intestinal del cuerpo, los resultados tienden a ser gas abdominal continuo, hinchazón y malestar.

Diarrea: A menudo, la diarrea es la respuesta defensiva del cuerpo para librarse de los organismos no deseados extranjeros, pero en algunos casos puede ser incluso los mismos parásitos los que están provocando la respuesta a la diarrea. Los parásitos pueden conducir a la disminución de los niveles de cloruro y sodio, dando lugar a heces acuosas.

Estreñimiento: Algunos de los gusanos parásitos más grandes pueden bloquear literalmente los intestinos, lo que lleva al estreñimiento ya los movimientos intestinales poco frecuentes. Después de algún tiempo estos alimentos pegados comienzan a decaer en sus intestinos y esto puede conducir a graves problemas de salud, junto con una gran incomodidad.